21 de noviembre de 2020
¿Cuáles son los beneficios del almacenamiento en la nube? Hoy en día, casi todos usamos alguna forma de almacenamiento en la nube. Si usas un servicio de fotos con acceso en la nube, estás usando almacenamiento en la nube. De forma similar, las herramientas de almacenamiento de documentos como Dropbox, OneDrive y Box, entre otras, usan almacenamiento en la nube. Prácticamente cualquier herramienta que nos ayude a acceder a nuestros datos o sincronizar nuestros archivos entre varios dispositivos como teléfonos, tablets y PC usa almacenamiento en la nube. Dado que el almacenamiento en la nube es ahora tan ubicuo, ¿también pueden beneficiarse las empresas?
En la mayoría de los casos, la respuesta es sí. El almacenamiento en la nube ofrece muchos beneficios únicos que lo convierten en una opción de almacenamiento de datos inteligente y más eficiente para las empresas, incluyendo las siguientes ventajas.
La habilitación web y la digitalización de nuestros entornos laborales continúan dándonos más flexibilidad, eliminando restricciones —como ubicación, horario y tipo de dispositivo— sobre cómo y cuándo podemos acceder a nuestros datos. El almacenamiento local está limitado por cómo puede hacerse accesible, ya sea mediante el disco duro de una computadora individual o un sistema de almacenamiento en red como una red de área de almacenamiento.
Para crear accesibilidad que compita con el almacenamiento en la nube, el almacenamiento local debe conectarse a redes con dispositivos de red que tengan mucha capacidad, de modo que la eficiencia en la transferencia de archivos sea consistente sin importar la ubicación. Esta infraestructura debe poder utilizarse y mantenerse sin necesidad de apagarse, todo mientras se consideran los requisitos de seguridad de datos. A medida que el almacenamiento en la nube mejora la accesibilidad de datos en nuestras vidas personales, esperamos la misma accesibilidad en nuestros lugares de trabajo. Proporcionar esa accesibilidad puede ser costoso, pero se vuelve más rentable con economías de escala. El almacenamiento en la nube tiene la ventaja de la escala, ya que los proveedores de almacenamiento en la nube atienden a muchos clientes en lugar de a una sola organización.
Para ofrecer disponibilidad en todo momento, la solución de almacenamiento necesita un alto nivel de redundancia no solo para mitigar fallas de equipos o incluso gestionar situaciones de recuperación ante desastres, sino también para hacer frente a aumentos en el uso del almacenamiento. Garantizar un alto nivel de redundancia es una tarea compleja. La redundancia debe ir más allá de los medios físicos de almacenamiento e incluir servidores, redes, fuentes de alimentación e incluso centros de datos. Además, las empresas deben considerar copias de seguridad y recuperación de datos eficientes para mitigar el riesgo de corrupción de datos, mientras supervisan y detectan eventos que puedan afectar la integridad de estos.
Los proveedores de almacenamiento en la nube construyen la redundancia en sus servicios desde el principio, ya que todo su modelo empresarial depende de la disponibilidad continua. Los servicios de almacenamiento en la nube también ofrecen distintos niveles de servicio según la disponibilidad (y por lo tanto la redundancia).
Al igual que la redundancia, la seguridad de los datos siempre ha sido una preocupación mayor para los proveedores de almacenamiento en la nube y parte de su modelo de negocio: si los proveedores no pueden garantizar seguridad, van a perder a sus clientes. Después de todo, no vas a pedirle a alguien que cuide tus datos si no puede o no quiere ofrecer garantías sobre su protección.
¿Pero es el almacenamiento en la nube más seguro que el almacenamiento local? Aunque es posible construir una configuración de defensa comparable para el almacenamiento local, los ajustes continuos de configuración, mantenimiento y actualizaciones necesarios exigen habilidades especializadas para asegurar que la configuración esté correctamente definida y tenga la capacidad de tomar medidas preventivas para mitigar o prevenir violaciones de seguridad. Todo esto cuesta dinero, y al competir con otras demandas presupuestarias en una organización donde el almacenamiento de datos no es el principal valor diferenciador, va a ser un reto conseguir financiación.
Para los proveedores de almacenamiento en la nube, contar con las habilidades y recursos necesarios para garantizar la seguridad de los datos es fundamental para el éxito del negocio principal. Como resultado, el almacenamiento en la nube se supervisa, mantiene y mejora de forma continua. El almacenamiento local puede percibirse como más seguro que el almacenamiento en la nube porque permanece aislado. Sin embargo, cuando el almacenamiento local es atacado, el riesgo de un problema de seguridad es mayor.
Para habilitar la colaboración sobre contenido almacenado, se necesita una única copia principal del contenido. Esto significa que el contenido debe estar igualmente accesible para todos los colaboradores. A medida que los negocios actuales se vuelven cada vez más distribuidos, la necesidad de apoyar el trabajo distribuido y la colaboración eficiente con socios, proveedores y clientes es más urgente que nunca.
El almacenamiento en la nube es la herramienta definitiva para la colaboración, porque permite el acceso a los archivos en igualdad de condiciones a todos los usuarios con derecho a acceder a ellos. Esto lo convierte en una solución ideal para cualquier grupo que necesite colaborar pero cuyos miembros trabajen en ubicaciones o zonas horarias diferentes. El almacenamiento en la nube también permite la colaboración más allá de un solo equipo u organización al permitirte controlar el acceso a los archivos en almacenamiento sin necesidad de otorgar a los usuarios acceso a tu red privada ni exponer los sistemas a personas que no los necesitan.
La capacidad de un proveedor de almacenamiento en la nube para prosperar y crecer está directamente relacionada con su capacidad para escalar su almacenamiento con el fin de tenerlo disponible cuando los clientes lo necesiten. Esto significa invertir en las tecnologías más avanzadas para asegurar que la capacidad esté disponible y lista para usarse. Sin embargo, una empresa que no es un proveedor de almacenamiento, independientemente de su tipo (almacenamiento de objetos, en bloques, de archivos, de respaldo, etc.), necesitará comprar capacidad de almacenamiento según la demanda actual y las previsiones a corto plazo. Es poco probable que una empresa así obtenga el respaldo necesario para invertir en tecnología más costosa para dar cabida a un posible crecimiento futuro.
Los proveedores de almacenamiento en la nube tienen acuerdos con proveedores de equipos de almacenamiento e incluso pueden construir su propia infraestructura para asegurarse de que el equipo tenga tiempos mínimos de entrega. Las compras más pequeñas e infrecuentes de equipos para necesidades locales de almacenamiento vienen con tiempos de entrega relativamente más largos, lo que significa que la capacidad de expandir el almacenamiento local está limitada por la capacidad de la organización de anticipar el crecimiento y prepararse para él.
Para los proveedores de almacenamiento en la nube, la capacidad de operar a escala también conlleva ahorros que se traducen en beneficios de costos para los clientes a largo plazo. El almacenamiento local en un centro de datos implica pagar por mantenimiento, supervisión y resolución de problemas, junto con las compras de hardware necesarias —sin mencionar los salarios del personal calificado con experiencia en distintas áreas. Esto genera un costo mínimo mensual fijo sin importar cuánto espacio de almacenamiento esté en uso activo.
Comprar hardware y materiales de reemplazo genera gasto de capital, que debe reflejar no solo las necesidades actuales, sino también las necesidades futuras. Al usar un proveedor de nube, ese costo fijo se convierte en una tarifa mensual predecible, creando un presupuesto constante con acuerdos de nivel de servicio esperados para el rendimiento de TI. Esto significa que la cantidad de almacenamiento proporcionada se correlaciona directamente con la necesidad actual, no con lo que podría necesitarse en seis meses o un año. Si el crecimiento de tu organización es más lento de lo esperado, entonces la cantidad de datos almacenados crecerá lentamente y, con un proveedor de almacenamiento en la nube, el costo también crecerá lentamente en función del uso. En el almacenamiento local, gran parte del costo se requiere por adelantado, y si el crecimiento es más lento de lo pronosticado, el valor de la inversión no se realizará, y el costo del almacenamiento de datos que efectivamente se utiliza será más alto.
La tecnología es un gran habilitador, pero con esa capacidad viene el riesgo de uso indebido o abuso (ya sea accidental o intencionado). La legislación ha evolucionado para cubrir el almacenamiento y la privacidad de los datos con leyes de amplio alcance. Cuanto más grande es la organización, más legislación debe cumplir —y los requisitos aumentan aún más para las empresas globales.
Por ejemplo, las empresas que almacenan datos de tarjetas de crédito deben cumplir con la legislación de la industria de tarjetas de pago (PCI). Los requisitos para el cumplimiento PCI abarcan cientos de páginas, y las empresas deben pagar por inspecciones de cumplimiento. Almacenar datos personales plantea desafíos aún mayores, ya que las reglas pueden variar según el estado, país o región. Estas reglas pueden incluir restricciones sobre en qué parte del mundo se pueden almacenar los datos. Así que una empresa global que desee usar almacenamiento local necesitará tener centros de datos distribuidos en todo el mundo.
Los proveedores de almacenamiento en la nube deben abordar estas normas, ofrecer los medios para que los clientes puedan cumplirlas eficazmente y demostrar los más altos estándares de cumplimiento mediante auditorías regulares para seguir siendo competitivos.
Los datos archivados y las copias de seguridad son esenciales para cualquier empresa. Y existen varias estrategias para almacenar archivos y datos de respaldo —desde mantenerlos localmente en el centro de datos con medios de almacenamiento normales hasta copiar y guardar medios extraíbles en una ubicación remota. Cada enfoque tiene sus pros y sus contras, pero como un respaldo o archivo a menudo necesita estar disponible, la velocidad de acceso siempre es un factor fundamental.
Además del nivel de redundancia, los proveedores de la nube también se encargan de las necesidades de recuperación ante desastres al almacenar la información en múltiples centros de datos remotos. Más allá de la mitigación de riesgos, usar un proveedor de almacenamiento en la nube para archivos y copias de seguridad puede ayudarte a reducir aún más los costos mientras minimizas cualquier impacto en la accesibilidad, permitiendo una restauración de respaldo fácil en caso de ser necesario.
Entre los múltiples beneficios del almacenamiento en la nube ya mencionados, varios temas comunes se repiten.
Solo hay un escenario en el que el almacenamiento en la nube no es viable, y es cuando no es posible depender de internet. Sin embargo, esta situación solo aplica a sistemas que no pueden tolerar ningún tipo de conectividad externa, como los sistemas de control de un reactor nuclear. Pero incluso las organizaciones que administran esos sistemas tienen servicios auxiliares que pueden conectarse de manera segura a internet.
Finalmente, aunque el almacenamiento en la nube resuelve muchos de los problemas relacionados con qué datos almacenas y cómo los almacenas, las reglas que defines sobre quién puede ver tus datos son fundamentales. Y como ocurre con el almacenamiento local, solo tú puedes saber qué es lo correcto para tu empresa. Después de todo, no quieres que tu proveedor de almacenamiento en la nube vea tus datos y trate de tomar decisiones por ti.